Naturaleza en calma.

Las aguas del río susurran suavemente entre los altos juncos; y el cielo se refleja,

como un espejo inmenso, en el azul profundo, de un corazón sin prisa.

Las luciérnagas danzan su luz en la penumbra, y la luna, brillante, abraza la tierra dormida.

  • Rosalía de Castro